Una noche de noviembre fui yo quien te robó ese beso; contrario a la costumbre popular y las creencias culturales de cómo inicia el romance y cómo crece el amor, fui yo quien te quitó el aliento, cuando te sentías solo y creías que no merecías ser amado descubrí que escondías lo que yo ni soñaba pero algún día empece a desear y decidí intentarlo.
pienso que tal vez una noche despertaré a tu lado y sonreiré consciente de mi logro, tal vez despertaré una noche sola y malgastare mis lagrimas por haberte perdido o tal vez no pase nada de lo que pienso y el destino nos regale presentes distintos a los que soñamos hoy, juntos o solos, acompañados por terceros desconocidos o conocidos.
mientras llega esa noche, descansare en tus brazos, escuchare tu aliento y besare tus labios, los mismos que entre tantos silencios me dijeron te amo y me secaron mil lagrimas.
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