Ha comenzado mi verano
con el asfixiante sofoque de tu recuerdo
y su presencia ausente,
con el libido deseo de tener tus besos
encajando perfectamente
en el rompecabezas de mis labios,
Con mi anhelo de tus tibios abrazos hondos
en el vacío hueco de mis brazos abiertos
y la verdad de tus sentimientos
con mi deseo de amarlo.
Hoy comienza la tempestuosa tormenta
de fuego, con tu perdida y mi derrota,
saciando mi sed con sed y re comenzando.
Hoy vuelvo a empezar este agitado viaje veraniego,
en un tren igual mentiroso,
que nunca me lleva al destino final,
a la primavera de un amor eterno;
Quizás porque no existe
o quizás porque no creo.
Hoy comienza lo que termino ayer;
Y eventualmente todo volverá a empezar.
